Machu Picchu, el icónico Santuario Histórico del Perú, ha sido durante mucho tiempo un símbolo de la riqueza cultural y arquitectónica de la civilización Inca. Sin embargo, más allá de su impresionante patrimonio histórico, este lugar también se ha convertido en un ejemplo de sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente. Reconocida como un destino carbono neutral, Machu Picchu es un orgullo nacional que ha dado pasos significativos hacia la conservación tanto de su patrimonio cultural como natural.
Desde 2016, el Santuario Histórico de Machu Picchu ha implementado diversas iniciativas para mitigar su huella de carbono. Una de las más destacadas ha sido la instalación de plantas de tratamiento de residuos orgánicos y plásticos, lo que contribuye a la reducción de residuos y la mejora del manejo ambiental del sitio. Estas medidas no solo benefician a Machu Picchu, sino que también tienen un impacto positivo en las comunidades locales.
En 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero en la zona alcanzaron las 8,600 toneladas. Para reducir este impacto, el objetivo es disminuir estas emisiones en un 45% para 2030, con la meta final de lograr neutralidad de carbono para 2050, de acuerdo con los compromisos establecidos en el Acuerdo de París. Este esfuerzo refleja un firme compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
Además de las medidas para reducir las emisiones, el programa «Un Millón de Árboles para Machu Picchu», liderado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), fomenta la reforestación en la zona. Esta iniciativa no solo ayuda a restaurar los ecosistemas naturales alrededor del Santuario, sino que también contribuye al fortalecimiento de la biodiversidad y la absorción de dióxido de carbono.
El turismo en Machu Picchu ha evolucionado hacia un modelo más consciente y responsable. Visitar este santuario histórico no solo implica admirar su majestuosidad, sino también ser parte de un movimiento global hacia la sostenibilidad. Los turistas desempeñan un papel fundamental en la preservación de este tesoro. Acciones simples pero efectivas, como el manejo adecuado de los residuos, el respeto por las normativas de conservación y la elección de operadores turísticos sostenibles, son clave para garantizar que Machu Picchu siga siendo un lugar de admiración y aprendizaje para las futuras generaciones.
El logro de la certificación carbono neutral, otorgada por la Green Initiative, es un reconocimiento importante a los esfuerzos realizados por diversas partes interesadas, incluyendo las comunidades locales, el sector privado y el gobierno. Este reconocimiento subraya el trabajo conjunto para alcanzar objetivos ambientales ambiciosos. Durante la ceremonia de entrega de la certificación, el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, destacó que Machu Picchu es «un gran ejemplo para el Perú y el mundo», especialmente en un contexto de crisis climática global.
Para aquellos que planean visitar este maravilloso destino, aquí van algunos consejos para hacer que tu experiencia sea lo más sostenible posible:
Machu Picchu no solo es una maravilla histórica, sino también un modelo a seguir en términos de sostenibilidad y compromiso con el planeta. Gracias a las iniciativas de reforestación, la gestión de residuos y el turismo responsable, este santuario peruano está marcando el camino hacia un futuro más verde y consciente. Al visitar Machu Picchu, los viajeros no solo son testigos de un increíble legado cultural, sino que también se convierten en actores de cambio en la protección del medio ambiente. ¿Estás listo para ser parte de este esfuerzo global de conservación y sostenibilidad?